La vicepresidenta Gabriela Michetti compartió una cena con la líder social, Margarita Barrientos, en San Isidro, Provincia de Buenos Aires. Llegó allí proveniente de Santiago del Estero en busca de su hermano, cuando tenía apenas 11 años y hasta entonces no había salido de su tierra natal. Su madre había muerto y su padre la había abandonado. Llegó a la provincia de Buenos Aires en busca de su hermano mayor. Pero encontró algo más: al amor de su vida, Isidro, el hombre con el que lleva más de 33 años y junto a quien crió a sus 10 hijos.
Hoy, ambos viven en Los Piletones, Villa Soldati, en donde la Fundación que lleva su nombre mantiene un comedor comunitario que alimenta a más de 100 personas por día.
A pesar de haber padecido hambre, pobreza y abandono durante muchos años, Margarita emana felicidad. "Si uno no es positivo, no se puede salir adelante", dice, mientras ceba mate y se asegura que todos los que van pasando por el comedor son atendidos.
"Un plato de comida no se le niega a nadie", asegura esta mujer de 47 años, a quien todos en la villa acuden en busca de consejos, ayuda, medicamentos, comida o simplemente un poco de afecto. Es que como si 10 hijos no eran suficientes, Margarita adoptó a toda la comunidad.