El bloque de legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) integrado por Federico Sciurano y Liliana Martínez Allende, proponen poner en valor la conocida como "alga parda", resaltando la importancia del bosque submarino en la cultura fueguina, mediante un proyecto que se encuentra en el ámbito de la Comisión N° 3 de Recursos Naturales, entendiendo que dicha especie marina provee de “servicios ecosistémicos” vinculados al esparcimiento, deportes, turismo “e incluso el arte”, tal cual se desprende de los fundamentos de la iniciativa.
Sciurano y Martínez Allende recorren las particularidades de los bosques submarinos en Tierra del Fuego y lo caracterizan al describir que “Los bosques de algas gigantes constituyen uno de los ecosistemas más diversos y productivos de nuestro planeta. Considerados ingenieros ecosistémicos por su capacidad de modificar el ambiente, proveen de hábitat, refugio y alimento a una gran diversidad de especies asociadas. Asimismo, ayudan a absorber carbono de la atmósfera, producir oxígeno, proteger las costas de la erosión, las tormentas y los aumentos de los niveles del mar. Debido a su gran superficie para realizar fotosíntesis, son grandes sumideros de carbono almacenando 173 millones de toneladas métricas de carbono por año a nivel mundial. De hecho, se estima que 1 km2 de kelp almacena 3 mil toneladas de carbono anualmente”.
En Tierra del Fuego, este ecosistema resguarda “una gran cantidad de especies asociadas, entre las cuales se encuentran numerosos invertebrados bentónicos, como los erizos Loxechinus albus y Pseudechinus magellanicus; la estrella de mar Anasterias antarctica y las ascidias coloniales Pulyzoa opuntia y Aplidium fuegiense, sólo para mencionar algunas”.
En este sentido, recuerdan que el huillin (Lontra provocax), especie de nutria marina endémica en peligro crítico de extinción, es protegida por la sanción de la Ley provincial N° 1.346 que la declaró, en diciembre del 2020, patrimonio natural de Tierra del Fuego y que también se vincula a este tipo de macroalgas.
En la fundamentación de la iniciativa, recorren la historia de su registro que inició en la década de 1970 y cuyas primeras observaciones se dieron “en torno a Península Mitre, Isla de los Estados e islas adyacentes", agregando que estas prospecciones señalan que la abundancia de la especie en la Provincia no se ha modificado en más de 45 años, dotándolos como los bosques submarinos “más prístinos y mejor conservados del planeta”. Es dable indicar que “contamos con el privilegio y la responsabilidad” de contar con 6.418 ha de la especie en mares fueguinos.
Asi, califican a las aguas que rodean estos bancos de algas “uno de los últimos refugios globales de aguas frías para esta especie”, aunque alertan sobre el impacto de actividades antrópicas -producida o modificada por la actividad humana- y apuntan a “la contaminación, la falta de regulación y la presión pesquera”.
La bancada de la UCR espera que la Legislatura fueguina declare “patrimonio natural de la Provincia” a la especie de alga parda o Macrocystis pyrifera, por su nombre científico, estableciendo que la extracción solo deberá darse con fines de investigación científica y cualquier otro uso, deberá ser autorizado por la autoridad de aplicación.