El presidente Mauricio Macri participó anoche en la apertura de la Asamblea Plenaria en América Latina del Congreso Judío Mundial, que sesiona hasta el jueves en el Hotel Sheraton de Buenos Aires. “La vuelta de la Argentina al mundo es para sumarse a todas las batallas por la defensa de los derechos humanos, la buena convivencia y la lucha inclaudicable contra el terrorismo, el narcotráfico y el cambio climático”, aseguró.
El mandatario destacó, además, que “la Argentina es un país donde se cultiva la buena convivencia”, que representa “un valor central” por el cual “hemos intentado colaborar con el mundo entero y especialmente en Medio Oriente para que reine la paz”.
En ese sentido, indicó que la Argentina contiene a las comunidades judía y musulmana más importantes de Latinoamérica. Sobre este punto subrayó que “convivimos en un estado de tranquilidad que nos enorgullece”. “Queremos trabajar para que esto suceda en el mundo entero”, remarcó el Jefe de Estado argentino.
“No nos olvidamos que sufrimos las consecuencias de dos atentados que trajeron mucho dolor, tristeza y que aún hoy nos tienen en la penumbra de lo que paso y sobre quiénes fueron los responsables”, recordó.
Seguidamente, el Presidente indicó que “también murió el fiscal (Alberto) Nismán que intentó develar uno de los atentados y que había realizado una denuncia muy grave en términos del porqué firmamos un memorándum con Irán”.
Macri señaló que a poco de asumir en el Gobierno, “cumplimos con lo prometido en campaña y aceptamos la inconstitucionalidad de ese Memorándum”, que había dictado ya la Justicia. Al respecto, aseguró el Gobierno Nacional “está comprometido en ayudar para que las investigaciones de los atentados avancen y progresen”.
“Esto no fue una ataque antisemita, fue a la Argentina; por eso tenemos que estar comprometidos en buscar la verdad y la justicia en estos temas”, indicó el mandatario.
Asistieron a la apertura la canciller Susana Malcorra; la ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; los gobernadores Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Juan Manzur (Tucumán); el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, y el diputado Waldo Wolff.
También concurrieron el ministro de Educación de Israel, Naftali Benet y el titular del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder, quien pronunció unas palabras y le dio la bienvenida al Presidente Macri.
Participarán hasta el jueves, en el Sheraton Hotel de Retiro, 400 líderes y dirigentes de distintas comunidades judías del mundo que debatirán, entre otros temas, la falta de resultados para encontrar y juzgar a los responsables de los atentados a la Embajada de Israel, el 17 de marzo de 1992, y a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el 18 de julio de 1994.
Además, durante el encuentro, que tiene como lema “Tratar los atentados terroristas sin resolver”, se realizará un homenaje al fallecido fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman.
El Congreso, fundado en Ginebra en agosto de 1936 como Federación Internacional de Comunidades y Organizaciones judías, es una de las mayores organizaciones del mundo de la nación judía.
El organismo actúa como brazo diplomático del pueblo judío, su participación está abierta a todos los grupos o comunidades representativos de ese origen, independientemente de cualquier ideología social, política o económica.