Mientras los convencionales constituyentes que representaron al Gobierno provincial en la Convención que finalizó el pasado martes 11 de octubre, Fernando Oyarzun y Mónica Urquiza, votaron a favor de la re-reelección del intendente Walter Vuoto y de la viceintendencia, en contra de la cláusula que impedía al jefe comunal volver a presentarse en 2023 y del ballotage; se abre un nuevo interrogante político de cara a las elecciones de 2023. ¿Vuoto cumplirá su parte del acuerdo político con Gustavo Melella?
Mientras Oyarzun y Urquiza posibilitaron con sus respectivos votos que Vuoto pueda presentarse nuevamente en 2023 mediante la creación de la figura del viceintendente como parte del Departamento Ejecutivo Municipal y se pronunciaron en contra de la cláusula propuesta por la convencional de Somos Fueguinos, Liliana "Chispita" Fadul, para que quienes estén ejerciendo su segundo mandato no puedan presentarse a un tercer período en 2023; el acuerdo político entre Melella y Vuoto abre una etapa de perspectivas que no son del todo favorables. Existen sobrados antecedentes de una falta de cumplimiento de acuerdos por parte del intendente camporista a lo largo de los últimos años.
Algún lacayo de la calaña de Mario Daniele lanzó munición gruesa contra funcionarios del Gobierno provincial en el marco de la pelea por la coparticipación de recursos a los municipios. Incluso utilizaron epítetos de gravedad. De Melella, dijo que "pastorcito mentiroso miente tanto que ya nadie le cree". Al entonces ministro de Finanzas Públicas, Guillermo Fernández, luego segundo candidato a diputado nacional del Frente de Todos (FdT), le dijo "bocón y mentiroso, "ilustre desconocido", entre otros dulces y cariñosos halagos.
Si bien Melella y Vuoto atravesaron la campaña de las elecciones legislativas de 2021 en paz y armonía, no dudaron en apuntarse mutuamente tras el resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que el FdT perdió frente a Juntos por el Cambio (JxC).
Con la visita del presidente Alberto Fernández en la que un dirigente por primera vez afirmó que debían vulnerarse las leyes constitucionales de Ushuaia para que Vuoto pueda volver a presentarse y Melella siga siendo el gobernador, epígonos ensoberbecidos de Vuoto no tuvieron las mejores palabras para con el gobernador Melella, que debió soportar con su estoicismo de "pastorcito", no se sabe si mentiroso o salesiano, el duro momento al que lo sometieron los militantes de La Cámpora.
En agosto de 2022 y a menos de un año de los comicios para elegir gobernador, legisladores, intendente y concejales, La Cámpora lanzó un candidato a gobernador propio: el senador Matías Rodríguez, pareja de la concejal ultracamporista Laura Ávila. ¿Por qué Rodríguez se apuró en hacer el anuncio para competir contra Melella? ¿Fue una mojada de oreja? El nivel de discreción para esquivar los amagues del vuotismo es inversamente proporcional a la capacidad de Daniele para insultar funcionarios provinciales.
Tras las idas y vueltas, Melella probablemente esté rogando que Vuoto no incumpla esta nueva fase de relación tóxica que constituye ese rejunte llamado Frente de Todos en Tierra del Fuego. Supuso convertir en kamikazes a dos representantes del Movimiento Popular Fueguino (MoPoF) que nuevamente muestra una gran capacidad para incinerarse en nombre de proyectos ajenos.