El ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Frans Timmermans, dijo que el pueblo de su país está furioso por los informes de que los cuerpos de las víctimas del avión caído en el este de Ucrania han sido cambiados de sitio.
Timmermans, quien se encuentra en Kiev, expresó que es inaceptable que se maltraten los cadáveres y que se ha impedido a los monitores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que recopilen evidencias.
Agregó que su actual prioridad es asegurar el retorno de los restos de casi 200 ciudadanos holandeses que perecieron en el sinietro.
Timmermans indicó que Ucrania está preparando demandas internacionales para designar a los grupos separatistas en Donetsk y Lugansk como grupos terroristas.
Un director de Malaysia Airlines dijo a la BBC que no hay planes para llevar a Ucrania a ninguno de los parientes de los que murieron en el vuelo para ver los cadáveres de las víctimas.
Por su parte, el primer ministro holandés, Mark Rutte, manifestó su consternación sobre lo que llamó el tratamiento completamente irrespetuoso de los cuerpos.
Declaró a los reporteros que sostuvo una conversación telefónica "extremadamente intensa" con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Rutte afirmó que le dijo a Putin que tenía una última oportunidad de demostrar que realmente desea ayudar en la investigación.