Un análisis de decenas de miles de comunicaciones interceptadas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos sugiere que una abrumadora mayoría de éstas provenían de usuarios de internet comunes y corrientes, y no de objetivos bajo vigilancia legal.
Un análisis de decenas de miles de comunicaciones interceptadas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos sugiere que una abrumadora mayoría de éstas provenían de usuarios de internet comunes y corrientes, y no de objetivos bajo vigilancia legal.
Según el diario The Washington Post nueve de cada 10 conversaciones interceptadas eran de personas que no estaban en el foco de atención de los servicios de inteligencia.
Muchas de éstas fueron retenidas, a pesar de que contenían información altamente personal (que los analistas describen como inútil).
El análisis descubrió que el espionaje también condujo a hallazgos de considerable valor de inteligencia, como las revelaciones sobre un programa nuclear extranjero secreto y un negocio en duplicidad de un país visto como aliado de Estados Unidos.