Akbar Hashemi Rafsanjani, ex presidente de Irán y una de las figuras clave en la fundación de la República Islámica en 1979, murió este domingo a los 82 años a causa de una crisis cardíaca, de acuerdo a lo informado por las agencias oficiales ISNA y Fars. El ex mandatario persa, quien ejerció la presidencia desde 1989 hasta 1997, había sido internado de urgencia por la tarde en el hospital Shohada en el norte de Teherán. Rafsandjani fue uno de los colaboradores más cercanos del imán Ruholá Khomeini, fundador de la República en 1979. Por su parte, estaba entre los siete funcionarios iraníes acusados por el atentado contra la mutual judía de la AMIA, en Buenos Aires, perpetrado en julio de 1994, que dejó 85 muertos.
Al momento del ataque, Rafsanjani era presidente de Irán. Por ese motivo, logró no recibir circular roja de Interpol, pese al pedido de Argentina.
Sin embargo, ninguno de los implicados se ha presentado a rendir cuentas y el régimen persa no ha cooperado con la justicia argentina.
Actualmente, la mayoría de ellos sigue en altas funciones del gobierno. Algunos de ellos incluso cuentan con otros requerimiento judiciales por su presunta participación en otros hechos terroristas.
Antes de convertirse presidente del país en 1989, ocupó diferentes cargos
Tras dejar el cargo, ocupó el de presidente del Consejo de discernimiento del régimen, encargado de aconsejar al guía supremo, el ayatolá Ali Khamenei, y de zanjar en los diferendos entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes de la Constitución.
En los últimos años su influencia en el seno de las instituciones del Estado había decaído. En 2013, el Consejo de Guardianes de la Constitución había rechazado su candidatura a la elección presidencial a causa de su avanzada "edad".
Pero con su apoyo y el del ex presidente reformador Mohamad Jatami, el actual presidente moderado, Hasan Rohani, ganó las elecciones de junio de 2013.
En febrero de 2016, Rafsandjani obtuvo una victoria simbólica ante los conservadores que habían intentado aislarlo en la escena política al lograr ser electo a la cabeza de los miembros por Teherán en la Asamblea de expertos, encargada de designar y eventualmente destituir al guía supremo.