El aval, firmado por el ministro del Interior Guilermo Francos, habilita a la empresa a hacer operaciones sísmicas, el primer paso para la posterior extracción de crudo. Una medida similar generó una fuerte resistencia en Mar del Plata y estuvo dos años frenada por el Poder Judicial.
La compañía podrá, de esta manera, realizar las operaciones sísmicas, el primer paso para la posterior extracción de petróleo, según fue informado por el Gobierno a través del Boletín Oficial.
Tras prestar su “conformidad” con los requisitos solicitados a Equinor, entre ellos el estudio de impacto ambiental, el ministro del Interior, Guilermo Francos, firmó el aval para que se realice la operación sísmica, que hace dos años despertó un gran revuelvo cuando la petrolera noruega intentó hacerlo en la costa de Mar del Plata.
En ese caso, durante casi dos años una operación igual a la que intentará Equinor en Tierra del Fuego estuvo frenada. Primero se dieron numerosas protestas de marplatenses contra la exploración. No solo fueron grupos ambientalistas los que pedían frenar la operación, sino que incluso el intendente, Guillermo Montenegro, del Pro, presentó un recurso de amparo para detener la actividad de la compañía.
El Ministerio de Ambiente en ese entonces, a cargo de Juan Cabandié, adoptó una postura ambigua, al igual que el Gobierno en su conjunto. No hubo defensa clara del proyecto ni tampoco fue comunicado con nitidez a la población los eventuales beneficios, a pesar de haber avalado y publicado en su momento la autorización en el Boletín Oficial en 2021.
El Poder Judicial concedió amparos que impidieron que empiece la operación hasta que, finalmente, el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia. El mes pasado el máximo tribunal dio luz verde a las actividades de Equinor en Mar del Plata con el voto afirmativo de tres de los cuatro jueces: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda.
El proyecto de Equinor en Tierra del Fuego, dividido en tres áreas, será administrado en un 100% por la empresa y se realizará a 30 kilómetros de la costa de Río Grande. El tamaño del área de relevamiento total es de 7810 km², según había informado la empresa estatal noruega, una de las gigantes de la industria energética a nivel mundial.
“Se espera que las operaciones duren alrededor de 150 días y se desarrollarán ininterrumpidamente las 24 horas del día si las condiciones meteorológicas lo permiten”, establece en su página web la compañía sobre esta exploración en el sur del país.