Los países afectados por el tsunami que hace 10 años provocó la muerte de más de 220.000 personas han estado conmemorando el aniversario de la tragedia con ceremonias religiosas.
En la provincia indonesia de Aceh, que sufrió el mayor número de víctimas, el vicepresidente Jusuf Kalla encabezó los actos recordando a los fallecidos en la fosa común de Siron.
"Miles de cuerpos quedaron en este campo", dijo. "Hubo sentimientos de confusión, conmoción, tristeza, miedo y sufrimiento. Nosotros rezamos".
En Tailandia, donde fallecieron 8.000 personas, muchas de ellas turistas extranjeros, sobrevivientes colocaron ofrendas florales en la playa del complejo vacacional de Khao Lak.
En Sri Lanka sobrevivientes abordaron un tren reconstruido en el que perecieron mil personas cuando una ola arrancó los vagones de la vías.
"Lección valiosa"
Previamente, en Indonesia miles de personas se reunieron en la Gran Mezquita de Banda Aceh, un edificio construido en el siglo XIX que fue una de las pocas estructuras que quedó en pie en la capital de la provincia luego del tsunami.
El imán Asman Ismail señaló que el desastre le dio una "lección valiosa" a Aceh, que fue escenario de un conflicto armado por casi 30 años.
"Después del tsunami, nadie pelea contra el prójimo, la gente vive en armonía y paz hasta el día de hoy", señaló.
Los esfuerzos para poner fin al conflicto se reanudaron después del tsunami, culminando con un tratado de paz firmado entre el gobierno y los rebeldes en agosto de 2005.
Devastador desastre
El tsunami es considerado una de las mayores catástrofes naturales de la historia reciente.
El terremoto frente a la costa indonesia fue el de mayor magnitud en el mundo desde 1964, provocando olas gigantes en el Océano Índico que barrieron por completo decenas de comunidades costeras.
El desastre también afectó a India, Bangladesh, Birmania, Malasia, las Maldivas y, posteriormente, sue efectos se sintieron en el contiente africano en Kenia, Somalia y Tanzania.
Desde entonces sistemas de advertencia sobre tsunamis y procedimiento de emergencia han sido introducidos para minimizar las víctimas en el futuro.
Mientras tanto, para los sobrevivientes, el recuerdo de aquel día hace una década está aún fresco, con cientos de cuerpos aún sin identificar bajo tumbas sin nombre.
BBC Mundo