Para que todo se mantenga igual, todo debe cambiar. Esta ley de la vida se aplica a todas las cosas, incluyendo la industria de contenedores. Para permanecer dinámica y rentable, la industria del transporte de contenedores se debe ajustar para satisfacer las necesidades del mercado, el cual está aumentando el tamaño de las naves y la demanda por contenedores.
El analista senior de puertos y terminales de Drewry Maritime Research, Neil Davidson destaca que “los operadores de terminales de contenedores se mantienen altamente exitosos y activos, pero se avecinan cambios: cambios en la propiedad de las embarcaciones a medida que las navieras en busca de flujo de caja se ven obligadas a vender sus participaciones en las terminales y, a su vez, los operadores de terminales buscan oportunidades de expansión; y cambios en las operaciones e infraestructura a medida que barcos cada vez más grandes deben ser acomodados no sólo en Europa y Asia, sino que alrededor del mundo”.
Para que la industria del transporte de contenedores permanezca competitiva, debe no sólo aceptar estos cambios sino que incorporarlos, pues ellos definirán el mercado en el mediano plazo.
Aun cuando hay un consenso general respecto de que la demanda de contenedores no crecerá con el ímpetu que lo hizo en las décadas de 1990 y 2000, se espera que la demanda portuaria global exceda los 800 millones de teu anuales en 2017, con un aumento de 5% por año, según Drewry Maritime Research. Para poner este crecimiento en contexto, los 186 millones de teu que este aumento representan, son más que el total de carga manejada en América del Norte, Europa y el Medio Oriente en conjunto.
Al mismo tiempo, los tamaños de las naves continúan aumentando. El portacontenedores más grande del mundo ha cuadriplicado su tamaño desde 1992 y en la ruta Asia-Europa se ha duplicado en los últimos 10 años. Esto ha gatillado la formación de mayores alianzas, siendo la más notoria la asociación entre Maersk, MSC y CMA CGM. Es probable que el desenfrenado aumento de naves en las rutas secundarias cree aún más problemas y desafíos que los monstruos de 18.000 teu destinados para la ruta Asia-Europa.
La tendencia no tardará en alcanzar los puertos de América Latina y la ruta WCSA, por lo que los puertos regionales no deberían esperar a que las naves más grandes y la mayor demanda lleguen a tocar su puerta para tomar cartas en el asunto… deben comenzar a preparase desde ya: más infraestructura es la clave del futuro. Fuente: Drewry