La Base Nacional Petrel será la séptima base Permanente en la Antártida. Ubicada a 80 kilómetros al norte de Marambio, la misma funciona de modo temporario desde 1952, y se convertirá en un nuevo centro operativo, logístico y de abastecimiento.
El Coordinador Provincial de la Antártida, Miguel Ramírez explicó que “hasta el momento la Base Petrel operaba sólo en época de verano, cuando se pueden realizar las actividades logísticas y científicas que se llevan a cabo durante ese periodo”.
“Para la provincia de Tierra del Fuego representa un beneficio muy importante, no solo por la ampliación de las posibilidades de operatividad, sino además porque nos consolida como una puerta de entrada para todas las actividades logísticas que se llevan adelante”, agregó Ramirez.
El funcionario indicó que “esta base -que venía siendo operada por la Armada, ahora operada por el Estado Mayor Conjunto de las FF AA- dispone de una capacidad de hangares que permitiría dejar en forma permanente los helicópteros MI 17, además de contar con una pista de casi 700 metros más larga que la utilizada actualmente por Marambio, lo que sumado a su ubicación a más baja altura, resulta muy operativa”; y aseguró que “permitirá que ambas bases, Marambio y Petrel, se complementen y cooperen entre sí, teniendo en cuenta además que esta última es una base costera, lo que admite poder contar con un puerto, generando un sistema logístico antártico más complejo y trascendental”.
El Coordinador de Antártida destacó que “Marambio va a seguir siendo una base permanente, continuará teniendo la trayectoria que tiene, con la importancia y la jerarquía que tiene una base Argentina permanente, así como las temporales y los Campamentos Antárticos que también existen en el continente blanco”.
Para Ramírez, “esto viene a sumar a la logística antártica para afianzar la soberanía en el territorio antártico argentino a través de la ciencia, logrando una mayor presencia, contando con mayor calidad de bases”, insistiendo en que “este hecho responde a un cambio estratégico, apuntando a un posicionamiento en el sector a través de la ciencia con ayuda de las fuerzas armadas como un eje ejecutor de la logística en la actividad científica que se realiza en la Antártida”.
Ramírez también se refirió al desarrollo de la Campaña Antártica próxima a finalizar “la cual afectó a más de 1500 hombres que participaron de la misma, cumpliendo los objetivos y los tiempos que implica el relevamiento de las dotaciones de las bases tanto permanentes como temporales, además del abastecimiento de las mismas para cumplir todo el año en aquellas dotaciones que realizan una invernada en el lugar”.