Miles de personas participan en una manifestación en Roma para protestar contra la reforma laboral propuesta por el primer ministro Matteo Renzi.
Los cambios buscan facilitar a la compañías el despido de sus empleados.
Entre los puntos más polémicos de la reforma está la modificación del Artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores del 20 de mayo de 1970, que protege a los profesionales de empresas con más de 15 empleados contra los despidos improcedentes y avala su derecho a obtener una indemnización o a ser reintegrados en su empleo.
La propuesta ha causado ira entre los trabajadores de Italia, donde el índice de desempleo juvenil supera el 40% y muchos empleados sólo obtiene contratos precarios sin seguridad ni beneficios.
La marcha por las calles de la capital italiana fue convocada por el principal sindicato del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL).
El exprimer ministro Silvio Berlusconi ya intentó modificar el Artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores en 2002 y provocó una huelga general y una de las manifestaciones más numerosas del país con cerca tres millones de personas.
Decenas de autobuses trasladaron manifestantes de otras partes del país a Roma para la protesta de este sábado y la CGIL dijo que espera reunir al menos un millón de personas.