Por José Luis Gonzalez* Escolarizar es un modo histórico y sistemático para educar. Fue imaginado en el siglo 17. Tuvo sus primeras experiencias de implementación en el siglo 18. Se universalizó en el siglo 19 y finalmente tuvo su auge y decadencia en el siglo 20. Un modo que aún hoy, en pleno siglo 21, perdura.
Esa noche, después de la última oración, cada monje se recluyó en su celda. Jan Amos hizo lo mismo que cada uno de sus hermanos de comunidad. Hacía muchos años que esa rutina conventual lo había trasformado en una persona metódica, ordenada y precisa. Sabía que la obsesión que lo acompañó durante meses terminaría esa misma noche.
Al ingresar en su celda encendió la lámpara de aceite que permanecía sobre su escritorio. Tenía poco tiempo antes que la campana anunciara, a toda la comunidad, el momento de irse a dormir. Sabía que esos instantes le alcanzarían para terminar su tarea pendiente. La tarea que había comenzado meses atrás.
Esa noche de 1632 en un viejo Monasterio de Moldavia, actual territorio checo, Jan Amos Komenský terminó de escribir un texto que iba a marcar la historia de occidente. Su apellido, que conocemos en su forma latina como Comenius o Comenio, lo podemos asociar hasta el día de hoy a la educación o más bien a la escolarización que aunque es parecida, no es lo mismo.
La Didáctica Magna, así se conoció la obra cumbre de Comenio, propuso educar de un modo ordenado y sistemático. Invento un dispositivo novedoso para su época: el sistema escolar. La escolarización tradicional. La Escuela tal como la conocemos hoy.
Escolarizar es un modo histórico y sistemático para educar. Fue imaginado en el siglo 17. Tuvo sus primeras experiencias de implementación en el siglo 18. Se universalizó en el siglo 19 y finalmente tuvo su auge y decadencia en el siglo 20. Un modo que aún hoy, en pleno siglo 21, perdura.
Escolarizar es una forma de habitar la Escuela. Una forma organizada y establecida por los principios de la Pedagogía tradicional. Toda diversidad fue ubicada en la periferia. Todo disenso fue acallado.
La historia la escriben los que ganan. Así también pasó con el intento de sistematizar, organizar e institucionalizar la educación. Los principios de la Pedagogía tradicional, esos que escribió Comenio en su vieja celda de monje se impusieron, dejando de lado otras posibilidades de volverse sistema, otras posibilidades de habitar la Escuela.
*El autor de la nota es profesor en Ciencias de la Educación. Estuvo a cargo de los espacios de Filosofía de la Educación, Pedagogía y Sociología de la Educación en diferentes profesorados del instituto Provincial de Enseñanza Superior (IPES) "Florentino Ameghino" de la ciudad de Ushuaia