Tras el discurso de apertura de Sesiones Ordinarias del intendente Gustavo Melella, el concejal Paulino Rossi aseguró que “como siempre ha sido un discurso muy claro, obviamente con una carga especial porque ha sido su último discurso de apertura de sesiones como mandatario de la ciudad tras ocho años, y hemos escuchado un claro detalle de todas las obras que se realizaron a lo largo de la gestión”.
En este sentido sostuvo que como “todo ciclo siempre hay cosas positivas para destacar, seguramente en la próxima gestión que se venga después de transcurrido este año, vamos a tener la posibilidad de catapultar aún mejor a Río Grande”.
Recordó que con el “actual intendente fuimos compañeros durante ocho de Gabinete en la gestión del intendente Jorge Martín, donde siempre el común denominador para poder hacer una buena gestión y obra pública fue el equilibrio en las cuentas públicas. Esa sana costumbre se siguió, entonces cuando uno es ordenado y prolijo puede mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, sostener buenos servicios, y realizar obra pública, lo cual es fundamental para tener una ciudad mejor, inclusiva, y con mejor prestación de servicios, de que uno sea responsable al momento de administrar las finanzas, y eso es algo que afortunadamente desde hace muchísimo tiempo se hace en la ciudad de Río Grande. Una sana costumbre que ojala perdure en el tiempo, y que no pase como sucedió en la provincia, y en Ushuaia que se desando un camino, y los resultados están a la vista”.
Rossi resaltó que “ha sido una gestión que nunca puso excusas, que cuando hubo un problema, nos hemos metido en la problemática, cuando muchas veces no era de nuestra responsabilidad primaria, y se priorizó la calidad de servicio del vecino. Cuando uno tiene en claro en la escala de valores qué es importante, y qué no, la gestión es mucho más sencilla”.
Finalmente indicó que “este Concejo Deliberante siempre le ha brindado las herramientas necesarias al Ejecutivo para que pueda llevar adelante las políticas públicas a los vecinos. Siempre nos hemos manejado con respeto, sin miedo a coincidir, y con respeto a las diferencias. Cuando se trabaja de esa manera, uno puede disentir, pero viendo siempre el bien común, entonces cuando uno tiene en claro eso, los espacios políticos quedan en un segundo análisis”.