El Gobierno de la Provincia, a través de los ministerios de Desarrollo Humano y de Salud, realizó el pasado jueves el cierre de los talleres del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria a la Comunidad Celíaca.
El mismo tuvo por fin promover el acceso a una alimentación adecuada para las personas con diagnóstico de celiaquía, que se encuentren en situación de vulnerabilidad y non cuenten con obra social.
Además, contó de espacios de educación alimentaria, nutrición integral y oportuna, como así también con un acompañamiento económico útil para la compra de alimentos libres de gluten y Sin TACC.
El acto estuvo encabezado por la secretaria de Desarrollo Humano Zona Norte, Daniela Soria, desde la ciudad de Río Grande y por el Subsecretario de Política Social, Darío Gómez desde Ushuaia.
Además estuvieron presentes la Responsable del Programa de Alimentación Saludable perteneciente a la Dirección de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud de la provincia; y la profesional especializada del Centro de Referencia de Tierra del Fuego, Licenciada Verónica Sandoval.
Durante el acto, la secretaria de Desarrollo Humano Zona Norte puso de relieve el desarrollo de los talleres teniendo en cuenta el actual contexto de pandemia, con lo cual “estamos más que satisfechos con los resultados, porque constituyó una apuesta fuerte por parte de funcionarios y agentes de las distintas dependencias del Ministerio. Se trató de cinco talleres con una participación del 50% de la población beneficiaria del Programa”.
La funcionaria destacó que “la puesta en marcha del Programa tuvo que ver con llegar a un sector de la población con una doble vulnerabilidad: la de padecer esta enfermedad, y la da de no contar con los medios necesarios para poder llevar adelante esta alimentación”.
“Esto es fomentar la soberanía alimentaria, a través de un acompañamiento concreto y constante, garantizando la provisión de los productos adecuados a través de la tarjeta alimentaria y promoviendo la autoproducción de alimentos libres de gluten, sanos, frescos y variados, mediante el desarrollo de huertas familiares y/o comunitarias.
Por su parte, Sandoval destacó la importancia de la nutrición y la alimentación como único tratamiento en la enfermedad celíaca, libre de gluten, para llevar una vida sana y activa. “Nos parece interesante y destacamos la relevancia del Programa, que no sólo se enfocó en brindar asistencia alimentaria, sino también generó espacios de intercambio de saberes con los beneficiarios del Programa, permitiendo el intercambio de conocimientos para adquirir herramientas para tener una vida más sana y saludable”.
Por último la licenciada Cortes, evaluó la necesidad de “continuar avanzando en Programas que mejoren la accesibilidad, no solamente económica sino también física de los alimentos sostenibles, que no comprometan a generaciones presentes ni futuras; que garanticen la comensalidad de todos y todas quienes forman parte de la familia” evaluó.
Finalizado el acto, se pusieron escuchar a algunas de las personas que participaron de los Talleres, quienes destacaron el beneficio y ayuda que los mismos aportaron a las distintas familias. Asimismo, se les entregó un kit de semillas el cual fue otorgado por el INTA.