Infantes de marina y marineros incorporados del Área Naval Austral (ANAU) prestaron juramento a la enseña patria, a 197 años del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano. También se entregaron sables a suboficiales ascendidos. El acto, frente al monumento que recuerda la obra del prócer, fue presidido por el Comandante del Área Naval Austral, Contraalmirante Germán Roque Arbizu y el vicegobernador Juan Carlos Arcando.
El 20 de junio se conmemora el Día de la Bandera, en homenaje a su creador, General Manuel Belgrano, fallecido en 1820. “Destacado prócer de nuestra historia, con una muy activa participación en los primeros años de nuestras luchas por la independencia, sólo por mencionar algunas de sus cualidades”, recordó Arcando al término del acto celebrado en calle Piedrabuena, entre Maipú y avenida Prefectura Naval.
“Debo decir que Belgrano fue, de profesión, abogado siendo uno de los primeros economistas que dio nuestra Patria, por su actuación en el Consulado, y que por la revolución que nació en Mayo de 1810, se transformó en militar y en sus campañas creo la Bandera Nacional, pero además generó el éxodo jujeño y comandó triunfalmente las fuerzas patrióticas, en las dos batallas más importantes que se libraron en territorio nacional, las de Tucumán y Salta, con las cuales se comenzó a consolidar el límite norte de nuestro país”, describió.
“La acción de Manuel Belgrano de crear la Bandera Nacional, para distinguirnos del enemigo, nos convoca a reflexionar sobre cómo este emblema hace a nuestra identidad y como Nación nos diferencia del resto. Es un símbolo nacional, que nuestro país adopta como representación de sus valores, metas, historia, que lo identifica y distingue con la capacidad de unir en torno a ella, a nuestros ciudadanos creando un verdadero sentimiento de pertenencia”.
“La Bandera Nacional es símbolo de nuestra soberanía y representa nuestra tierra, sus habitantes, a las generaciones que nos precedieron y lucharon para obtener la independencia y libertad afirmando nuestros valores. Es la expresión de nuestra historia forjada con la esperanza y el esfuerzo de hombres y mujeres, que nacieron en esta tierra y los que vinieron a habitarla. “
“Es la que la que se enarbola en todos los lugares del mundo donde haya presencia Argentina, se trate en el orden político, cultural y deportivo, por ello es afecto que tenemos los argentinos, a lo que representa y el compromiso de honrarla”, cerró.
Entre las muchas razones del acto de esta mañana, Arbizu señaló que quienes están llamados por la ley militar, “a dar la vida por el prójimo en el campo de la paz”, sostuvo frente a los integrantes de la fuerza y representantes de Gendarmería Nacional, Policía Federal y Prefectura Naval Argentina, que también acompañaron la ceremonia.
También, referenció que en un lugar “tan próximo al Monumento a Malvinas es nuevamente la Patria”, que pide esa entrega. Con posterioridad, consultó a los infantes y marineros “¿juráis a la Patria constantemente, hasta perder la vida?”. La respuesta afirmativa e inmediata, logró el aplauso del público, donde la familia militar también acompañó la ceremonia.
Acto seguido, y en disposición del Director General del Personal y Bienestar de la Armada, se dispuso que el personal “que se detalla ha cumplido con los requisitos y tiempos deseables para el ascenso”. Así, se determinó la entrega de espadas “que representa el mando al personal de suboficiales recientemente ascendidos”. Luego, la bendición apostólica de los sables, partió del monseñor Miguel Ángel D’Anníbale, obispo de la diócesis de Río Gallegos.
Desde el Área Naval Austral, invitaron a los uniformados “a seguir cumpliendo sus funciones con la misma dedicación y empeño puestas de manifiesto en las jerarquías anteriores”.
El acto fue acompañado por el legislador Ricardo Romano (FPV – PJ), integrantes del Poder Judicial, de la Ciudad, representantes de los excombatientes de Malvinas en Ushuaia y vecinos.