El Gobierno de Tierra del Fuego contratará el hotel Status de Rio Grande, propiedad de Nazareno Natale, padre a su vez del presidente de Vialidad Provincial y el máximo beneficiario por el cierre del Casino Club, Gastón Natale, dado que el Ejecutivo autorizó a que el empresario se quedara con la explotación de los juegos de mesa que únicamente los podía explotar la empresa ligada al ahora detenido Cristobal Lopez. La maniobra de alquiler por parte del gobierno es para realizar un programa de las Naciones Unidas, donde hay sospechas de una serie de sobreprecios, donde sólo por comida, se paga un precio similar al que incluye alojamiento.
Una capacitación masiva, para 200 personas, realizada con la Asociación para las Naciones Unidas de la República Argentina (ANU-AR) pero con una sombra que se yergue sobre otras contrataciones desde que Bertone asumió la gobernación: un precio que podría ser menor, o, en otras palabras, con la sospecha de sobreprecio.
Sobre el dueño del Status Hotel Casino de Río Grande no hay misterios ni testaferros. Es Nazareno "Cacho" Natale, padre de Gastón, presidente de la Dirección Provincial de Vialidad, un organismo donde casi siempre ganan las licitaciones las mismas empresas, y con sospechas de sobreprecio. Esto último también ocurre con la contratación que hizo Bertone para el evento de ANU-AR. Por 3 días (6, 7 y 8 de mayo), la administración provincial pagará $ 1.248.000 para cubrir la comida (y solo ello, sin alojamiento) de 200 personas.
La cuenta es simple: arroja algo más de 2.000 por persona y por día. Casi lo mismo que salen dos noches en ese hotel, según puede verse en buscadores de hoteles por Internet: $ 2.853 para 2 personas, por dos noches y tres días. En definitiva, Tierra del Fuego le pagará al hotel de la familia Natale, sólo por la comida, una cifra mayor a la que saldría contratar habitaciones para 200 personas, en base doble y negociando algún precio por cantidad. Como en tantas contrataciones de los últimos meses, aparecen las sospechas de sobreprecio y financiamiento de campaña.
Un caso similar al de Hotesur-Los Sauces, la causa más complicada que enfrenta Cristina Fernández de Kirchner: los principales clientes de esos hoteles, propiedad de la familia Kirchner, eran Lázaro Báez, Cristóbal López y Aerolíneas Argentinas. Además, con una ocupación real menor a la declarada, una práctica típica del lavado de dinero. Otra vez el Estado contratando un hotel, por un precio sospechosamente alto y donde el dueño del mismo (su padre, en este caso, lo que es casi lo mismo) es funcionario estatal. Gastón Natale, el presidente de la Dirección Provincial de Vialidad y aliado político de Bertone, es el protagonista de esta historia.
Natale padre, además de poseer los únicos casinos y salas de juego que siguen en pie en la provincia (los de Cristóbal López cerraron) es el dueño del Status, que es hotel y casino a la vez. "Cacho" Natale es, como Cristóbal López antes de volverse una figura nacional, un empresario del juego con gran desarrollo regional, puntualmente en su natal Bahía Blanca y en Tierra del Fuego. En la isla, hasta hace un año, su firma Casino Status competía con Casino Club, formalmente de Ricardo De Benedicto, pero donde el mercado nunca creyó en la retirada real de Cristóbal López, más allá que hoy esté preso.
A fines del año pasado, Casino Club terminó de cerrar sus operaciones en Tierra del Fuego, aduciendo que perdía dinero. Tras idas y vueltas con sus establecimientos, se conoció un acuerdo por el cual Natale se queda con los restos de Casino Club, estableciendo un monopolio en el juego de la provincia.
A comienzos de la gestión de Bertone, una suba de impuestos al juego desató una polemica que termino cuando Bertone volvió atrás con esa suba impositiva, nombró al hijo de Natale en Vialidad, y la relación cambió. El vínculo mejoró tanto, que hoy Bertone y Natale hicieron juntos el negocio de alquilar el Status Hotel Casino para el evento que se hará del 6 al 8 de mayo.