Desandar los pasos de nuestros antepasados desde África hasta el resto del mundo. Eso es lo que busca el periodista estadounidense Paul Salopek con una caminata en la que espera invertir los próximos siete años de su vida, en una ruta que va desde Etiopía hasta Tierra del Fuego.
En el trayecto escribirá artículos, grabará videos y tuiteará sobre lo que él llama "el largo camino de nuestra transformación".
Se estima que Salopek dará unos 30 millones de pasos, así que es muy posible que termine con ampollas.
Pero él insiste en que esto no es un tipo de deporte extremo: él estará pensando atentamente, en su ruta, sobre la evolución humana.
El punto inicial para su travesía es Herto Bouri, un lugar en el noreste de Etiopía que fue poblado por hombres primitivos en la Edad de Piedra Intermedia.
"Los paleoantropólogos encontraron un fósil de homo sapiensextremadamente viejo allá, que puede tener tanto como 160.000 años", dice Salopek.
Agrega que el lugar es perfecto para lo que se propone, pues su objetivo es seguir los pasos de los homo sapiens primitivos.
Él está interesado en cómo pequeños grupos de cazadores-recolectores colonizaron el mundo.
"Estaré desandando los pasos de la primera diáspora humana desde África, que ocurrió hace 50.000 a 70.000 años, de la manera más auténtica posible y a pie", dice.
Desde el Gran Valle del Rift, en Etiopía, caminará con nómadas del pueblo Afar hasta el Mar Rojo y cruzará hacia Arabia, donde seguirá la costa occidental hacia el norte hasta Medio Oriente. Si todo sale bien, terminará el año ya sea en Jerusalén o en Amán.
"Desde ahí continuaré la travesía hacia el este, a través de Eurasia hacia el este de Asia, a través de China y luego hacia el norte a través de Siberia", expresa.
Sólo para cruzar China necesitará 14 meses.
"Me montaré en un barco para cruzar el estrecho de Bering y luego caminaré por el Nuevo Mundo hacia Tierra del Fuego, el lugar a donde llegaron nuestros ancestros hace unos 12.000 años, la última esquina continental del mundo en ser colonizada por nuestros antepasados".
Algunos antropólogos prefieren esta ruta hacia el sur, a través del Mar Rojo hacia Arabia, dice Toomas Kivisild, profesor de genética evolutiva en la Universidad de Cambridge, en Reino Unido.
Otros favorecen una ruta por el norte a través de la Península del Sinaí.
Los humanos llegaron a Europa (a pie) y a Australia (en bote) hace unos 45.000 años.
Y probablemente dejaron África varias veces, señala Kivisild. La evidencia de una partida temprana y no exitosa existe en Medio Oriente desde hace 100.000 años.
Una dispersión exitosa posterior ocurrió hace 60.000 años.
El viaje de Salopek lo paga National Geographic, que lo nombró uno de sus miembros. La Knight Foundation asumirá los costos de la página web que registrará la aventura.
Aunque la travesía durará siete años, Salopek no caminará todos los días.
"Habrá lugares donde me asentaré por semanas, si no meses. Habrá lugares donde agilizaré el paso y lo atravesaré tan rápido como sea posible", señala.
Caminar alrededor del mundo durante siete años puede ser una empresa solitaria, pero la esposa de Salopek, de profesión artista, se le unirá de tiempo en tiempo durante periodos de descanso. Y durante la caminata lo acompañarán traductores y asistentes locales conocedores de los 36 países que intenta cruzar.
En cuanto al equipo, no piensa cargar mucho más que 20 kilos.
"Al comenzar la caminata tendré acceso a camellos de carga… en cuyo caso sólo llevaré una mochila", afirma.
"Lo que llevo es bastante básico. Habrá equipo de comunicaciones para transmitir historias e imágenes, así como el usual equipo para acampar. Trato de viajar en lo posible según la economía local, reponiendo mis suministros y equipos en mercados locales".
Incluso acompañado, Salopek reconoce ser vulnerable a ladrones o cosas peores. Turistas occidentales han sido secuestrados en el este de Etiopía y Salopek viajará a través de un atribulado Medio Oriente. Aunque le alegra discutir la ruta de su caminata, le preocupa divulgar exactamente dónde y cuándo estará en un día particular.
Biólogo de formación, Salopek sostiene que los seres humanos evolucionaron para entender el mundo a paso de hombre, tras desarrollar la capacidad de caminar en dos pies, hace tres millones de años.
"Lo que digo tiene una base neurológica -dice-. Puedes presentar un buen argumento evolucionista de que así fuimos diseñados para absorber información a 5 kilómetros por hora".
Pero también admite que la idea de una caminata de larga distancia le divierte. "Simplemente me gusta caminar, siempre me gustó. He caminado mucho, a veces he ido en mula, a veces en canoa, y así he cubierto historias", comenta.
Al mismo tiempo, quiere desarrollar -o quizás redescubrir- un modo de contar historias.
"Es un proyecto acerca de tratar de extender la capacidad de atención en una era en la cual la marejada de información nos está abrumando".
Salopek trabajó durante años como corresponsal en el extranjero (ganó dos premios Pulitzer) y pasó mucho tiempo en África. Él compara el periodismo rápido que se exige a la mayoría de reporteros con la comida chatarra.
"Extrañamos la textura. Extrañamos el color. Extrañamos el sabor", puntualiza.
Sostiene que su "periodismo lento" tendrá más profundidad, "simplemente porque me muevo más lentamente a través de la historia".
Salopek dice que esta forma de periodismo podría ser incluso más importante que reaccionar a crisis trascendentales como el 11-S.
"Si hubiera más gente prestando atención escrupulosamente a lo que está ocurriendo en los campamentos de refugiados en la frontera entre Afganistán y Pakistán… si nos hubiéramos tomado el tiempo para no hacer periodismo de pasada, donde sólo reaccionamos a crisis, podríamos tener menos crisis que reportar", señala.
Él espera que su caminata de siete años le permita hacer contacto con el mundo detrás de los titulares glamorosos y focos de tensión.
"Éstas son las poblaciones invisibles que raramente tienen cobertura", agrega.
Son sus historias las que él desea contar.
Fuente: Sur54.com.ar