Con la firma del acuerdo con el Fideicomiso Cabo del Mar la ciudad además recibirá tierra para la reubicación de hogares como consecuencia del saneamiento que se impulsará en el sector, junto con la construcción de los servicios básicos. Todo será impulsado en cumplimiento de la aplicación de la ordenanza del 20% de la plusvalía para urbanizaciones privadas.
El Municipio de Río Grande firmó este martes con el Fideicomiso Cabo del Mar el Contrato de Contribución por Mejoras, mediante el cual la ciudad acepta el trabajo que se va a hacer en el barrio Esperanza -ubicado en la zona de los asentamientos en la margen sur-, con lo cual se accede a sanear dominialmente el sector, es decir, que cada vecino obtenga su correspondiente escritura y supone también que puedan acceder a todos los servicios.
Todo en aplicación de la ordenanza de la plusvalía en el marco de la urbanización Fideicomiso Cabo del mar.
La rúbrica estuvo a cargo del secretario de Gobierno, Paulino Rossi, ad referéndum del intendente Gustavo Melella, con José OReilly apoderado de la firma, en una sencilla ceremonia que se llevo en el despacho del Jefe Comunal a la que además asistieron los secretarios de Obras y Servicios Públicos, Jorge Coldorf; y de Asuntos Sociales, Gabriel Castillo; al igual que representantes de los vecinos.
José OReilly explicó que con la firma del Contrato “la idea es que cada uno pueda tener su escritura pero para eso necesitamos llevarle todos los servicios y esto se hace en el marco del cumplimiento del Código Tributario que supone del desarrollo urbanístico que se va a hacer al lado que se llama Fideicomiso Cabo del Mar, que es un desarrollo que pretende paliar el déficit habitacional, pero que en cumplimiento de la ordenanza impulsada por el Municipio tiene un paso previo que este saneamiento este asentamiento que ya tiene muchos años , entonces como pago de ese tributo estamos entregando esa tierra, otro poco de tierra para eventuales reubicaciones y el trabajo que se está haciendo junto con los representantes del barrio y el Municipio para entre todos, en una sana interacción de lo público y lo privado, ir saneando esa realidad física para que coincida con la realidad jurídica para que cada familia tenga su título de propiedad”.
Se estima que son cerca de 500 los hogares que estarán siendo alcanzados con este beneficio, por lo que el intendente Gustavo Melella consideró que se está dando una respuesta concreta a una tarea necesaria en la zona.
“Queríamos agradecer a la urbanizadora Cabo Peña, veníamos hace tiempo dialogando y siempre encontramos buena predisposición por parte de la familia Paz, de la misma empresa, siempre bajo el criterio que es bueno hacer un negocio pero con inclusión social, mirando al que necesita y al que necesita una solución habitacional, entonces cuando propusieron el pago de este canon que está en la ordenanza, a través de poder regularizar un barrio que está presente y sufre de la falta de servicios, como muchos otros, consideramos que era una buena y fue aceptada por el Ejecutivo municipal y por los vecinos, y esto redundará en el beneficio de 500 familias”.
El Jefe Comunal reiteró además que “ojalá esto se pueda replicar como herramienta con otros, por eso es un alegría para la ciudad. Cuando declaramos la emergencia habitacional dijimos que teníamos que buscar distintas herramientas, se consiguió tierras, se está urbanizando, se entregando viviendas sociales, se arman fideicomisos, se regularizan barrios. Hay esta sinergia, esta fuerza entre lo público y lo privado para el bien de común que es lo que siempre pregonamos”.
El profesor Melella además recordó que este logró en barrio Esperanza es como consecuencia de la aplicación de la ordenanza que establece el 20% de las tierras urbanizadas desde el sector privado hacia el Estado municipal como pluvalía y que fuera muy resistida por algunos sectores, “mientras algunos patalearon, otros dan respuesta a los vecinos”, dijo.
En tanto la vecina Natalia León recordó que “venimos hace cuatro años trabajando y solicitando una solución hacia los vecinos, vamos a poder ser acreedores de nuestra tierra. Es una alegría enorme, estoy muy emocionada, porque son muchas necesidades, y vemos cristalizado este trabajo”.
“Le agradecemos a la Municipalidad por haberse puesto en nuestro zapato, porque somos parte de Río Grande y queremos agradecer al fideicomiso que es el que hizo posible esto. Ahora debemos trabajar para consolida este trabajo y a hacer el mejor barrio de Río Grande”, auguró León.
“Somos 500 familias que vivimos en ésta situación que en poco tiempo podrán firmar el contrato con el fiduciario, van a poder pagar su terreno, y con ese aporte poder tener los servicios y hacernos de nuestra tierra”, celebró la vecina.