El intendente Walter Vuoto mantuvo un encuentro con integrantes del centro de excombatientes de Ushuaia a quienes hizo entrega de la copia del decreto por el que declara la inamovilidad del 2 de abril en la ciudad, en consonancia con su par de Río Grande. La medida fue adoptada luego de conocerse la decisión del gobierno nacional de modificar la condición de feriado fijo del día en que se conmemora el 2 de abril de 1982, que representa la causa Malvinas, central para Tierra del Fuego y para toda
El intendente Walter Vuoto mantuvo un encuentro con integrantes del centro de excombatientes de Ushuaia a quienes hizo entrega de la copia del decreto por el que declara la inamovilidad del 2 de abril en la ciudad, en consonancia con su par de Río Grande. La medida fue adoptada luego de conocerse la decisión del gobierno nacional de modificar la condición de feriado fijo del día en que se conmemora el 2 de abril de 1982, que representa la causa Malvinas, central para Tierra del Fuego y para toda la Argentina.
Los excombatientes calificaron de “muy bueno” el encuentro y expresaron que “la causa Malvinas es de todos”, por tal motivo agradecieron la decisión de manifestar expresamente, mediante el decreto, la reafirmación de tal fecha como inamovible y fundamental para nuestra soberanía y los reclamos que sostiene nuestro país históricamente. El intendente estuvo acompañado en el encuentro por el Secretario de Coordinación de Gestión, Oscar Souto, el Secretario de Gobierno, Omar Becerra, el legislador Ricardo Romano, el concejal Hugo Romero y la Subsecretaria de Gobierno, Mirtha Oriz. Además de analizar la repercusión y la fuerza nacional que comienza a tomar el rechazo a la decisión de quitarle la condición de feriado fijo, las autoridades municipales y los excombatientes se comprometieron a trabajar en conjunto con una agenda en común durante todo el año y en la organización del acto por los 35° años de la gesta Malvinas. Cabe destacar que la definición política de ratificar la inamovilidad del 2 de abril en el calendario anual comenzó a replicarse en decenas de ciudades del país, adoptando sus intendentes posturas que se traducen en decretos similares a los de las ciudades de Ushuaia y de Río Grande, con la firma de los intendentes Walter Vuoto y Gustavo Melella, respectivamente.